Por lo general, un país puede tener una inflación determinada, por ejemplo, un 8 %, debido a una situación concreta que hace que los precios de determinados bienes o servicios suban. Por tanto, esta última es un indicador más estable y permite que los bancos centrales puedan utilizar políticas monetarias y tomar medidas más eficientemente. Por tanto, el IPC subyacente se calcula restando al IPC los productos alimenticios no elaborados y los productos energéticos.
- Su principal diferencia es que, la inflación general calcula el aumento en los costes de la cesta de productos de la compra de los españoles, basándose en el índice de precios al consumo (IPC).
- Al leer las noticias notarás que los porcentajes de ambas inflaciones son diferentes, pero en uno u otro caso es relevante conocer qué significan porque influyen en nuestras finanzas.
- Se recopila información sobre los precios de los artículos de la canasta en ambos períodos y se calcula el porcentaje de cambio en los precios.
- Los trabajadores del INE recogen los precios de los artículos más consumidos por los hogares españoles cada mes y con ello elaboran una cesta de la compra que se actualiza cada cierto tiempo.
Los ahorros pierden valor, los tipos de interés suben y la incertidumbre económica aumenta. La moderación se debió a la bajada de los precios de la electricidad y de los carburantes, según los datos adelantados del INE, que los confirmará o no esta semana. Y abrió la puerta a que la inflación empiece a recuperar niveles algo más normales este nuevo año, siempre y cuando no se produzcan otros eventos inesperados. Estos precios suben de una forma desproporcionada en corto tiempo y, en sentido contrario, también pueden disminuir de manera abrupta. Este es el motivo principal por el que no son incluidos en el cálculo de la inflación subyacente.
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Y de ahí también que el consenso de mercado haya dejado de esperar bajadas de tipos, al menos en Europa, para este año. Por ser este un indicador que contribuye a encaminar las políticas económicas y monetarias de una nación, se tienen en consideración elementos y factores que inciden, de manera https://investorynews.com/es/imaginear-anuncia-andrew-beranbom-ceo-y-fundador-de-first-tube/ directa, en el bolsillo de los nacionales. El aumento de los precios descendió por segundo mes consecutivo por debajo del 10%. Según el Ministerio de Economía, entre los alimentos que más han visto reducido su precio son el pan, la leche, los huevos, los cereales, las legumbres y la carne.
- Es decir, significa que los productores ya no pueden contener más el aumento de precios y, por tanto, deciden trasladarlos al resto de la economía.
- Por ejemplo, si compras Bonos del Estado y obtienes un 3 % de interés pero la inflación que hay en España es más de ese 3 %, el valor de la inversión bajará.
- A su vez, se excluyen los servicios públicos y que en su mayoría son administrados por el Estado.
- Al centrarse en las tendencias subyacentes, se puede explicar de manera más clara la política monetaria y sus objetivos de inflación.
De esta manera, los economistas lo emplean en momentos de gran incertidumbre, como los que viven algunos países en estos momentos. ¿Es la inflación subyacente más precisa a la hora de medir la variación de los precios que la inflación general? Cuando los precios de la energía suben de manera continuada en el tiempo, afectan de manera indirecta a la inflación subyacente. La inflación es un fenómeno económico que representa el aumento generalizado y sostenido de los precios de bienes y servicios en una economía durante un período de tiempo. Es un indicador clave de la salud económica de un país y puede tener un impacto significativo en la vida cotidiana de las personas. Los precios de la cesta de la compra subieron un 5,8% en diciembre, un dato que en 2021 resultaría alarmante -solo el último mes superó esa tasa- pero que en 2022 tiene una lectura positiva, al tratarse de la cifra más baja que da el IPC desde noviembre de 2021.
EL IPC no es real:…
En ello influye también el efecto base ya que la tasa actual se compara con la de hace un año, cuando los precios de la energía y de las materias primas estaban en máximos. La variación en el precio de los productos y servicios que consumimos forma parte del desarrollo normal de la economía. Sin embargo, cuando estos precios aumentan drásticamente es necesario identificar los factores que influyen en el comportamiento de los precios, por si hace falta tomar medidas para mantener la buena salud financiera en los países.
Los que más suben
Supongamos una economía en la que los precios de los bienes se mantienen estables y que el precio de la gasolina subiera de manera significativa por problemas en el suministro global de petróleo. Esto llevaría a un aumento en la inflación general que no reflejaría la realidad, porque a pesar de ello, si observamos la inflación subyacente, que no incluye los cambios en el precio de la gasolina, podríamos notar que todos los demás precios se mantienen relativamente estables. También está la inflación por expectativas salariales, que es cuando los trabajadores demandan mejoras salariales para enfrentar la situación. Al ocurrir en masa provoca que los empresarios aumenten los precios de sus productos para solventar esta escalada.
Reducción de la inflación en los alimentos
La ropa y el calzado son los productos cuyos precios más han disminuido, aunque algo menos que en diciembre de 2021. Por el contrario, el tabaco y los alimentos elaborados han aumentado con respecto al año pasado. Pero estos se han notado sobre todo en las tasas de IPC y no tanto en las subyacentes, al menos en Europa. De ahí que en su última reunión de mayo, el BCE elevara sus previsiones de inflación subyacente para la eurozona hasta el 5,1% en 2023, y que descienda hasta el 3% en 2024 y el 2,3% en 2025.
Por lo general, el IPC subyacente excluye los precios de los alimentos y la energía debido a su tendencia a fluctuar significativamente en el corto plazo debido a factores como el clima y la oferta y la demanda mundial. Excluir estos elementos proporciona una imagen más estable y precisa de la inflación subyacente a largo plazo. El Índice de Precios al Consumidor (IPC) y es una medida estadística que mide los cambios en los precios de un conjunto de bienes y servicios que consumen los hogares en un país.
¿Por qué es importante para los bancos centrales?
En el cálculo de la inflación subyacente no se incluyen los productos más volátiles, o lo que es lo mismo, los que son más susceptibles de sufrir un cambio en su “valor”, como son los alimentos no elaborados (frutas o verduras), la energía (gas, luz, etc.) y el combustible. Si se tienen en cuenta, para calcular la inflación subyacente, los relacionados con el transporte, la vivienda, las comunicaciones o el ocio y la cultura. Por ende, podemos ver tasas de inflación muy superiores al subyacente, ya que esta última no toma en cuenta rubros que dependen de la economía internacional.
Descubre con Raisin su significado, así como la fórmula para calcularla y las diferencias que hay entre este concepto y el de inflación. Este indicador tiene la ventaja de poder estudiar la tendencia de los precios a medio y largo plazo ya que determina los diferentes ciclos económicos que suceden en el tiempo. Una variable muy útil para los economistas pero no tanto para los ciudadanos, a los que realmente les afecta https://es.tradercalculator.site/cdn-cgi/l/email-protection la variación en la cesta de la compra. Además, por otro lado, este tipo de inflación permite medir los resultados de la política monetaria en un país, ya que se excluyen los elementos internacionales y es sobre este tipo de inflación sobre la que actúan precisamente las subidas de tipos de los Bancos Centrales. La idea es capturar la variación de precios a medio-largo plazo y aislarla de las influencias temporales.
Por eso, en teoría el Estado y las empresas actualizan estas cantidades económicas (como el salario de los trabajadores o las pensiones de los jubilados) cada año en función del IPC del año anterior. Así, si el IPC sube a un ritmo mayor al que lo hacen tus ingresos, estarás perdiendo poder adquisitivo, es decir, podrás comprar menos cosas a pesar de recibir el mismo dinero. Finalmente, en la cesta de la compra del IPC en 2022 (se https://es.forexdata.info/jerome-powell-dio-un-discurso-programa-qe/ empieza a publicar en base 2021) han entrado las mascarillas higiénicas y la suscripción al periódico online, y salido otros como el reproductor de imagen, el reproductor portátil, el DVD y el compact disc. Otros ejemplos son los del IPC en 2017, cuando se incorporaron artículos como los servicios en línea de video y música, los juegos de azar o el café monodosis, pero se eliminaron el brandy, la videocámara o el DVD grabable.